La Gruta Restaurant - L'Escala (Girona)

El restaurante está situado en la c/ Enric Serra, 15, en la parte antigüa de L'Escala en la zona del interior, un poco alejado de los restaurante de la costa y el paseo marítimo atestados de turistas. La decoración es bastante agradable, pocas mesas y un ambiente muy tranquilo. El servicio muy atento.
La carta tiene varios platos que se dividen en "Para comenzar", "Para continuar: Del mar y de la montaña" y "los dulces". Lo completa un menú infantil y dos fórmulas de menú: Entrante+plato+postre 25€ o entrante+plato o plato+postre 20€, uno de los platos del menú va cambiando puesto que es a sugerencia del chef.
Nos decidimos por la carta puesto que no nos convencia demasiado la oferta del menú.


Nuestra petición fue: 1) Tartar de atún rojo perfumado al corazón de apio amarillo en turnedó de piña, 2) milhojas de parmesano, berenjena al grill con gambas marinadas a la antillesa y para compartir una 3) hamburguesa de foié del Empordá, panceta y agrudulce de panceta. Para concluir de postre tomamos 4) tartaleta crujiente de avellana, trufa de chocolate - gengibre.Comenzamos con un aperitivo de aceitunas con un aliño amargo (mis favoritas) y un entrante de crema de verduras con pesto y crujiente de jamón delicioso, ambos obsequios de la casa.

Los platos todos buenísimos sin que ninguno desmejore.Los sabores son sorprendentes y muy cuidados, los ingredientes de primera y la calidad general estupenda, además de una presentación inmejorable. Debo decir que con esto de la cocina creativa hay muchos restaurante que se han apuntado el tanto, agotando toda su creatividad para el título del plato sin que esto se traslade a calidad u orinalidad posterior, nada de esto pasa en La Gruta. Los dos entrantes fueron deliciosos y con sabores de gran originalidad, el segundo que compartimos tenía también un sabor exquisito aunque por fortuna lo pedimos para compartir, puesto que es un plato donde abunda la grasa que siempre conviene tomarla con moderación. El postre estaba también delicioso, aunque debo decir como pequeña decepción que no se apreciaba apenas el sabor a avellana.

Las raciones son pequeñas y cuidadas, cumpliendo con la filosofía de que la cocina de calidad tiene que agradar principamente por su sabor sin que sean necesarias una gran cantidad de horas para hacer después la digestión, lo cual para la cena se agradece mucho más.

Para beber pedimos cerveza y agua, asi que no podemos valorar la carta de vinos.

El precio por todo fue de 47 €. No es un restaurante apto para todos los bolsillos pero si que hay una excelente relación calidad precio, mereciéndo la pena de vez en cuando hacer el esfuerzo. Un bonito detalle, no te cobran el pan.

Su página web es: www.restaurantlagruta.com, donde podeis consultar la carta.