miércoles, 13 de diciembre de 2017

Restaurante Whilly's, Sancedo, León

La semana pasada, aprovechando el puente y que aún se podía disfrutar de las jornadas gastronómicas del Bierzo, echamos un vistazo a los restaurantes. Participaban en las jornadas, unos 30 restaurantes. La mayoría de ellos en Ponferrada y alrededores, pero repartidos por toda la comarca berciana. Estuvimos mirando si alguno tenía menú para vegetarian@s y justo encontramos este, el restaurante Whylly's en el el pueblo de Sancedo, a unos 10km de Ponferrada. Así que reservamos una mesa para las 14:00 de un viernes festivo.

Antes de ir, estuvimos paseando por Ponferrada y aprovechamos para visitar el museo del Bierzo. Un interesante museo donde se puede aprender sobre la historia de dicha región, desde el Paleolítico hasta nuestros días. Por ejemplo, es muy interesante un documental sobre la elaboración de la tela de lino y su trabajo en los telares. Un trabajo realmente duro y tedioso que realizaban las mujeres de forma colectiva.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Street Stritt, Marina di Casal Velino, Italia

Durante nuestras vacaciones de verano en el Cilento (zona sur de la provincia de Campania), una de las noches nos acercamos a cenar a este restaurante, recomendado por la persona que nos alquiló la casa donde nos alojamos. Nos dió varias recomendaciones, pero la verdad que un día por otro, acabamos yendo solo a esté.

El restaurante se encuentra al lado de la playa del pueblo, en una calle muy estrecha y perpendicular al mar. El nombre que tiene, viene de las características de la calle en la que se encuentra, que es realmente estrecha. Apenas cabe un coche de ancho. La dirección concreta es Via strada Santa 7, 84040 Casal Velino y el teléfono para reservas +39 331 912 4056

Eran las 21:00h y llegamos sin reserva. La camarera nos preguntó que cuantos eramos, le dijimos que 5, y por suerte, había una mesa libre en la terraza. Nos sentamos, y nos trajeron la carta para echar un vistazo. La carta no es excesivamente amplia, cocina típica italiana utilizando los productos del mar, que tan a mano tienen al estar el restaurante en un pueblo costero y pescador. Pasta con pescados y marisco, pescados, mariscos y alguna opción de carne. Además, algún plato para vegetarianos. Para beber, una amplia carta de vinos, centrada en la Campania, pero también con vinos de Abruzzo, la Toscana, Sicilia y otras regiones de Italia. 

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Octopussy, Altea Alicante

En la plaza de la iglesia de Altea, prácticamente enfrente de la iglesia, se encuentra el restaurante Octopussy. La plaza está llena de restaurantes y en las calles adyacentes también hay bastantes, con lo que cuesta elegir. Echamos un vistazo a la carta y vimos que nos convencía y como además es uno de los que tiene vistas bonitas del puerto del Altea y el mar, pues entramos. Era pronto, como las 21:00 o así, y no había mucha gente debido a que con la fuerte tormenta, se había desalojado la plaza.


Como el resto de los restaurantes de la plaza, es una casita blanca de dos plantas, con terraza. Como había caído una buena tormenta y aún llovía ligeramente, la terraza la habían recogido, así que pasamos dentro. De frente tienen la barra del bar y alguna mesa, y bordeandola se pasa al salón. Como era pronto, estaba prácticamente vacío, solo había uno grupo de unos 10 alemanes cenando. Así que, pudimos sentarnos al fondo, en las mesas que hay justo al lado de las ventanas, y que tienen las mejores vistas. En concreto de las dos, la de la izquierda es la mejor, porque la otra tiene algo menos de visibilidad debido a un árbol. Si miras hacia abajo se ve el mirador de la plaza, que tiene tan buenas vistas como el restaurante.

miércoles, 18 de enero de 2017

La oveja negra, Madrid

La Oveja Negra, taberna vegana, se encuentra en el barrio de Lavapies, en la calle Buenavista 42. Se trata de uno de los barrios más animados de Madrid, donde convive la gente de toda la vida, con emigrantes y gente joven atraída por la vida del barrio.
En primer lugar hay que decir que como ellos mismos dicen, no es un restaurante. Tiene mesas para cenar sentado, pero el ambiente es el de un bar. No se si incluso aceptan reservas, o si cuando llegas hay sitio, o sino de pie.
El día que fuimos, un viernes por la noche sobre las 22:00, estaba lleno y era bastante ruidoso. Además, lo tienen ambientado con poca luz, por lo que el aspecto que ofrece es evidentemente de taberna. Las paredes tienen azulejos en la parte inferior y están pintadas en la parte superior de varios colores, aunque apenas se ven porque están llenas de carteles de luchas sociales: feminismo, lucha contra el heteropatriarcado, defensa de colectivos lgtb, luchas laborales, derechos de los animales....  Las mesas son de madera igual que las sillas, de esa antiguas plegables compuestas de tablones de madera unidos.

lunes, 9 de enero de 2017

Rayen Vegano, Madrid

Ya hace tiempo que abrió este restaurante en el centro de Madrid, en la zona del barrio de las Letras - Huertas. Pero aunque habíamos ido varias veces sin reservar, nunca habíamos encontrado sitio. El restaurante está en un local muy pequeñito, aunque las mesas están muy juntas, no creo que puedan comer más de 14 personas a la vez. La dirección es calle Lope de Vega 7 y el teléfono para reservar es 675 38 20 72, y tienen web donde consultar horarios y demás detalles www.rayenvegan.com. Se trata de un restaurante vegano (ningún tipo de carne ni pescado, ni tampoco ningún alimento que venga de animales: ni leche, ni huevos, ni queso,...) y donde toda la comida es ecológica (es decir, que en su producción no se utiliza ningún tipo de química, todo natural)


En esta ocasión, era un día entre semana, en la semana entre Navidad y Año Nuevo con lo que decidimos reservar, puesto que hay mucha gente de vacaciones, e ir a comer. Llamamos y nos dijeron que teníamos que elegir turno, o las 13:30 o las 15:00. Así que elegimos las 15:00 y reservamos una mesa para dos.

Llegamos 5 minutos antes, y ya estaba preparada nuestra mesa. La primera sensación que da el interior del restaurante no es buena, es más bien de falta de espacio, de agobio. Las mesas están muy juntas y apenas se puede pasar. De hecho para que nos pudiéramos sentar, tuvieron que llevarse el abrigo de la persona de la mesa de al lado, y llevarse también los nuestros. Es una pena, porque la verdad que por fuera, como se puede ver en la foto, es muy bonito.