viernes, 11 de septiembre de 2015

En las nubes, Logroño


En la calle María Teresa Gil de Garate (en el número 12 en concreto), se encuentra este restaurante de reciente apertura, En las nubes. Vimos una reseña sobre él en un diario local, y decidimos acercarnos a probar. En la reseña informaba de que se trata de un nuevo restaurante de propietarios alemanes y españoles, por lo que la carta incluye un poco de ambas cocinas.

Con respecto a la zona, es una calle peatonal junto a la Gran Via, por lo que está encuadrado en la zona centro de Logroño. Aparcar por aquí es un problema, pero a cambio, está en una tranquila calle peatonal en la que hay algún que otro bar más, por si quieres tomar algo antes o después.

Tiene una terraza con unas cuantas mesas y luego dentro un salón y una pequeña barra a la izquierda donde también se pueden degustar las tapas. Las paredes son todas blancas, lo que aumenta la luz del local y la sensación de que es más grande de lo que realmente es. Tiene alrededor de 6-7 mesas dentro y al fondo está el baño. Las mesas son grandes y por lo que vimos posteriormente, tipo Alemania, mesas corridas.

Cuando llegamos (un sábado por la noche sobre las 22:00h) en la terraza estaban casi todas las mesas ocupadas, y dentro había un par de ellas libres. Así que nos decidimos por el interior, porque ya hacía un poco de frío, nos sentamos y enseguida nos trajeron la carta. En ella puedes encontrar hamburguesas de buey (al menos tres tipos diferentes, una de ellas con cecina y tomate confitado), algún plato alemán como currywarwust (salchicha con curry), tostas (4 o 5 diferentes) y 10 o 12 raciones (jamón ibérico, papas con mojo,  . Para mi gusto, bien de variedad y precios correctos. Con los vinos, y como suele pasar en los restaurantes de La Rioja, bastante variedad de tintos y blancos de la zona.
Además de esto, tienen siempre pinchos en la barra y también puedes pedir pincho de algunas de las cosas. Esto me gusta bastante, porque te permite pedir más variedad, sin salir del restaurante tan lleno que casi te cuesta andar.

Así que pedimos pincho de lasagna vegetal (2€), pincho de bastones de verduras en tempura con salsa romescu (3€), papas con mojo (3€), ensalada de tomate de la huerta con cebolla (5€) y berenjenas con miel (5,80€). Para beber agua y copa de crianza.

Lo primero que nos trajeron fue la lasagna, no estaba mal, pero nada especial .Luego el cono de bastones de verduras en tempura con romescu, que estaba muy rico, igual que las papas con mojo. Luego llegó la ensalada de tomate, que es un plato bastante grande con rodajas gruesas de tomates y trozos de cebolla. Los tomates son de la huerta de Albelda según nos dijo la camarera y la verdad es que saben a tomate de verdad, algo que no es tan fácil de encontrar en estos tiempos de invernaderos y química en la agricultura.
Por último nos trajeron la berenjena a la miel que no estaba mal, pero al ser muchos trozos con la piel, estaban un poco duros. Este plato sale mejor si previamente se hornea o se pasa por la plancha la berenjena, para que así se ablande. En cualquier caso, de sabor nos gustó.

Nos pedimos otra bebida, y tuvimos la sensación de que habíamos pedido demasiado. Pero luego, según fuimos comiendo, dimos cuenta de prácticamente todo, no habíamos pedido demasiado...

Cuando terminamos, nos recogieron la mesa y nos ofrecieron los postres. Estabamos demasiado llenos, pero los postres caseros tienen muy buena pinta. Tarta de queso, flan de café y alguna cosa más. Pero ya era demasiado. Así que pedimos la cuenta, 23'80€, que nos pareció barato.

En cuanto a aspectos que no nos gustaron tanto, que tardaron bastante en atendernos, lo cual es comprensible en un restaurante que está dando sus primeros pasos. Y el segundo rioja que pedí, me lo pusieron muy frío, de la nevera. Curioso, porque el primero estaba a su temperatura correcta.

En definitiva, un sitio muy recomendable, al que seguro que volveremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario