Shukran, restaurante de La casa árabe, Madrid

El restaurante Shukran se encuentra en la calle Alcala 62, enfrente del Retiro y muy cerca de la puerta de Alcala. Se trata de la casa Arabe en Madrid, por lo que todos los platos son de dicha cocina.

El recinto es muy agradable, está vallado y tiene la apariencia de una mezquita árabe, de estilo neomudejar, y que fue construido en 1886. Además del edificio, tiene espacio al aire libre, donde se ubica la terraza cuando el clima lo permite.



Nosotros fuimos en invierno, así que nos sentamos en el salón interior. El salón tiene una decoración muy vanguardista, combinando tonos verdes y blancos, y las paredes simulando un bosque. Además tiene mucha luz, y es bastante tranquilo. Las mesas están quizás demasiado juntas, pero como había poca gente, eso no fue un problema.

La carta incluye los típicos platos de la cocina árabe, como el hummus, mutabal, falafel.. junto con otros no tan conocidos, como el kebbe, el fatayer o la sambusa. Además, hay ensaladas, menus individuales y menus para varias personas, que incluyen los plato más típicos. Luego hay postres árabes y a diferencia de otros restaurantes árabes, se puede tomar alcohol, tiene cerveza bramante.

Como las raciones son grandes y queríamos probar varias cosas, pedimos media de hummus (3,30€), media de mutabal (3,85€), media de musaka (4,40€), y como platos principales un plato de shawarma mixto (8,25€) y un roll vegetal (4,30€). Para beber pedimos una caña de bravante (2,25€) y agua (1,50€).

Lo primero que nos sacaron fue el hummus y el mutabal. Los dos muy ricos, muy jugosos y muy buenos de sabor, aliñados con aceite de oliva y con pan de pita para acompañar. Luego nos trajeron la musaka, en una fuente de barro, recién sacada del horno, y también nos gustó mucho.

 

Mutabal                                                           Hummus

Musaka

Luego llegaron los platos principales. El roll vegetal es un rollo de pan de pita, relleno de berenjena, tomate, cebolla y aliñado con especias. El shawarma es un plato de carne de pollo y cordero, acompañado de salsas y ensalada, una especie de kebab. Las dos cosas estaban muy buenas, bien presentadas y con una cantidad más que aceptable, para no salir con hambre.


Para terminar, pedimos otra botella de agua y dos tes morunos (1,55€ cada uno), con lo que la cuenta fue de 32,45€.

Como resumen, podemos decir que es un restaurante altamente recomendable para degustar las especialidades árabes en Madrid. Los platos están muy bien de precio, muy bien presentados y muy buenos. El sitio es muy bonito, está en el centro de Madrid y te atienden muy bien. Es un sitio que recomendamos y al que volveremos.