Un sábado de turismo por el Camino de Santiago en la zona de la Maragatería y el Bierzo de León, llegamos a Molinaseca a la hora de comer. Dimos una vuelta por el pueblo, que tiene mucho encanto con sus calles estrechas y sus casas de piedra, junto con su puente romano.
Asi que, estuvimos dando una vuelta mirando los restaurantes y nos decidimos por Las Cañas. El restaurante está en una casa de piedra de dos plantas. En la baja está el bar y la parrilla que le da nombre junto con algunas mesas, y en la primera planta está el comedor. Nada más entrar nos atendieron y nos ofrecieron subir al salón de la primera planta. Mejor opción, porque abajo tienen la parrilla y genera humo y olor a la carne. La decoración es rústica, con aperos del campo, las paredes en piedra y la barra en madera.