viernes, 21 de octubre de 2011

La Huerta del Duque

La Huerta del Duque es un restaurante que se encuentra en la zona de Bilbao, en el madrileñó barrio de Chamberí. En concreto, en la calle Albuquerque 14, esquina Palafox.
Habíamos cogido una oferta de Groupalia de un menú cerrado, que incluia tres entrantes, un arroz a elegir para cada dos y las bebidas.

El restaurante está situado en una buena zona, cerca del centro de Madrid, aunque es complicado aparcar. La mejor opción es ir en metro, y bajando en la parada de Bilbao, se llega en 5 minutos. Está bien decorado, limpio y con mucha luz. Enseguida que llegamos nos sentamos, y nos ofrecieron algo para beber. Como teníamos ya el menú de Groupalia, simplemente nos preguntaron por el arroz. Elegimos uno de verduras para dos personas, y otro negro con calamares y gambas para otras dos.



En primer lugar nos trajeron la tosta de pan artesano con anchoas y tomate raf a las finas hierbas. Las anchoas estaban buenas, un pelín saladas, pero ricas. Eso si, poca elaboración y presentación sencilla. Luego nos trajeron la ensalada de mezcla de lechugas con queso al horno. Elaboración muy básica, con lechuga iceberg cortada en trozos pequeños y el queso de cabra que en alguno de los platos estaba un poco quemado. Y seguidamente nos trajeron el tercer entrante: revuelto de huevos de corral con ajetes tiernos y champiñón, que no estaba malo, pero no tenía nada especial. Con lo cual, los entrantes, muy mediocres.

A continuación pasaron a traernos los arroces. Buena presentación, y como mandan los canones, paellera fina y grande. El arroz en su punto, ni duro ni pasado. Y de sabor muy buenos los dos. Destacar el ali-oli del arroz negro, con un sabor suave, pero intenso. Las raciones, abundantes, para repetir, e incluso para que sobre algo.

Por tanto recomendamos el restaurante para ir a comer un arroz o carne, pero pidiéndolo a la carta, no con la oferta de Groupalia. Con la oferta sale por 17€, lo cual es muy barato porque solo el arroz ya cuesta sobre los 14, pero los entrantes dejaron mucho que desear.

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