Como la primera visita nos convenció, una noche de sábado que volvíamos del cine, decidimos cenar una segunda noche en Wagaboo, para probar alguno más de los platos que nos habían parecido interesantes la primera visita.
Nada más llegar, dimos nuestro nombre para confirmar la reserva, e inmediatamente nos sentaron. Una buen idea reservar, sobre todo los fines de semana. Sin reserva, nos hubiera tocado esperar al menos media hora, porque aunque el restaurante es grande, estaba prácticamente lleno.
Por casualidad, nos sentamos en la misma mesa de la ocasión anterior, una pequeña con vistas al lado del centro comercial. Las sillas son cómodas, pero como son muy anchas, es difícil dejar el abrigo apoyado sin que se caiga.
Pedimos para beber cerveza y agua, y ojeamos la carta. La habían cambiado desde la ocasión anterior, cambiando algunos platos por otros. Como íbamos con la oferta de 50% en carta teníamos que pedir cuatro platos de los que al menos dos, tienen que ser segundos. Nos decidimos por pedir dos primeros y dos segundos: sincronizadas mejicanas, media ración de ceviche peruano (otra de las cosas buenas que tiene es que permiten pedir medias de muchos platos, que siempre es bueno para probar varias cosas) y de segundos spaghetti a la norma y entraña argentina.
Enseguida nos trajeron las sincronizadas (5,50€), que son quesadillas con espinacas, tomate y queso. Vienen cuatro, de tamaño pequeño. No estaban mal, pero nada especial.
A continuación nos trajeron el ceviche peruano (6,60€ media ración). Es un pescado crudo, macerado en limón y con un poco de cilantro. Nos gustó mucho, con el toque justo de acidez, que siempre es difícil dárselo a un plato con tanto limón.
Cuando terminamos, nos trajeron los segundos. Los spaghetti a la norma (11,50€) son pasta siciliana con tomates secos, tomates cherry, tomates secos, berenjenas, albahaca y ricotta. Es un plato bastante grande, vale como plato único para una cena. De sabor muy buenos, suaves pero con sabor.
La entraña argentina (12,80€) es un trozo de carne roja, de buen tamaño, acompañado de salsa chimichurri (muy buena), patatas fritas y ensalada. La carne estaba en su punto, y muy tierna, se deshace casi sin masticar.
Cuando ya terminamos los segundos, nos intentaron hacer de nuevo el truco del postre. La verdad es que aquí tenéis la foto para que veáis vosotros mismos lo complicado que resulta resistirse.. y eso solo viéndolo, después de probarlo resulta casi imposible. Recomendamos tomar el postre (cualquiera de ellos: cheescake, chocolate o tarta de manzana) al menos una vez para probarlo, merece la pena.
Luego nos ofrecieron infusiones y volvieron a traer el carrito de los cocteles, pero pedimos la cuenta para pagar e irnos. La cuenta con los cuatro platos, las dos cervezas, el agua y el pan hubiera ascendido a 43,76€. Pero gracias a la oferta del 50% de ElTenedor, se nos quedó en 29,93€, que no está nada mal, menos de 15€ por persona por cenar a la carta.
Como conclusión, decir que es un restaurante agradable, con platos originales, y al que seguro que volveremos a probar algunos de los platos que nos han llamado la atención. En su contra que está en un centro comercial y que sin la oferta, quizá sea un poco caro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario