Ganaché, Elche

El restaurante Ganaché se encuentra en el centro de Elche, muy cerca del teatro. En concreto, en la plaza de la Constitución 3. Es una pequeña y tranquila plaza, y el local está en una esquina. Fuera tiene una pequeña terraza y la decoración del local es moderna, con las paredes pintadas de naranja y negro decoradas con pizarras y algún cuadro de Nueva York, sillas altas en la barra, y mesas al lado de las ventanas. En la parte derecha tiene el comedor para cenas más formales.


Como simplemente queríamos picar algo para cenar (ya veníamos de haber picado algo en el Sabors), y no queríamos una cena copiosa, nos decidimos por la barra. Pedimos un par de cañas, y echamos un vistazo a la carta, a la de barra, porque para el salón tienen otra. Y la carta es muy amplia y variada. Contiene desde típicos platos locales como pipes y careses o arroces, pasando por embutidos, ensaladas, mariscos y pescados, y también carne. Además tiene una opción que nos encanta, y es que puedes pedir medias raciones de muchos de los platos, lo cual está muy bien cuando no tienes mucha hambre, pero quieres pedir varios platos. Con respecto a los vinos, tienen una más que cuidada carta, con una buena selección de vinos, tanto españoles como de otras zonas.
Mientras nos decidíamos, nos sacaron el pan y un aceite de oliva de Murcia con muy buena pinta. Se trata de un aceite de la zona de Cartagena que se llama Almazara Aguirre, y que nos gusto mucho. 

Nos decidimos por un salmorejo (3,60€), ravioli de ibéricos con bechamel de queso (3,80€) y una de verduras salteadas crujientes con dos aliolis (10,80€). Mientras nos lo preparaban seguimos probando un poco del aceite murciano, realmente exquisito.

A los 5 minutos, llegó el salmorejo. Lo presentaron en dos cazuelillas de barro individuales, pequeñas. Muy bueno de sabor, con el toque justo de ajo, espeso y muy sabroso. Nos gustó mucho a los dos.
Seguidamente llegó el ravioli, presentado en un plato grande, con un ravioli grande en el centro, y con una salsa de queso. También nos gustó mucho, combina muy bien la pasta con el sabor del jamón ibérico y la salsa de queso. Quizá un poco pequeño, casi mejor pedir uno por persona.
Y ya para terminar, nos trajeron las verduras. Una fuente bastante grande con espárragos  tomate, cebolla, calabacin, pimiento verde, pimiento rojo y guisantes, aliñado con virutas de sal maldón y aceite de oliva virgen. Además, acompañado de ali-oli normal, y ali-oli con miel, que también nos gustaron mucho. Las verduras frescas y muy sabrosas, como es de esperar de un restaurante de este tipo.

Terminamos de comernos la parrillada tranquilamente y estuvimos tentados de probar los postres, caseros y con buena pinta. Pero al final, fuimos capaces de controlar nuestra gula y pedimos la cuenta. Los tres platos, sumando el pan (1,20€) y las cervezas (3,80€), ascendieron a 23€. No se puede decir que sea muy barato, pero la calidad y la buena cocina se pagan.

En conclusión, un restaurante de precio medio, con comida de muy buena calidad y que merece la pena visitar en Elche. Seguro que volveremos.