Pata Negra, Zamora

En el número 4 de la calle Pelayo de Zamora ha abierto hace poco el restaurante Pata Negra. Está en una zona peatonal, muy cerca de la plaza del Maestro y de la calle Santa Clara, en el centro de la ciudad. 

Estábamos tapeando dentro del concurso de Tapas y llegamos a este bar para preguntar. El pincho con el que participaban era "la bella y la bestia" y decidimos entrar a preguntar de que se trataba. En cuanto una de las camareras nos lo explico muy amablemente, decidimos quedarnos a probarlo: un nido de buey con lluvia de foie regado con jugo de olivo virgen trufado y diamantes de sal, acompañado de una "sorpresa (una crema de yogur con fresa, frambuesa y menta). Nos gustó tanto, que decidimos ir esa misma noche a cenar. Desde luego lo votamos como la mejor tapa, porque estaba muy rica. Y eso que la competencia fue dura, porque hubo mucha variedad y calidad en el concurso.

El local está divido en dos ambientes, uno en cada planta. En la superior está el bar, donde hay también algunas mesas para degustar sus platos, y la inferior donde tienen el salón para comer y cenar a la carta, en plan más formal. La decoración es moderna con lámparas colgantes y ventiladores en el techo, aunque con un toque rustico y tradicional: madera, pizarras con las ofertas, taburetes altos de madera,.... El salón de la planta baja está decorado como una bodega, con mesas grandes de madera y bancos corridos.

La parte de arriba estaba completamente saturada, así que pedimos mesa en la parte baja y nos sentamos. La carta es diferente, la de arriba es más de picoteo y la del salón más para primer y segundo plato. La carta contiene variedad de productos, desde embutidos ibéricos, sartenes de huevos rotos, revueltos y ensaladas dentro de los primeros. Y en los segundos una gran variedad de carnes (chuletas de cordero, solomillo, entrecot de buey,...) y algunos pescados entre los que destaca el bacalao, típico plato zamorano.

También tiene una buena carta de vinos, donde destacan los vinos de la provincia: los más conocidos de Toro, junto con otros de Arribes del Duero o Aliste. Además de otros clásicos españoles como Riojas o Riberas.

Tapa La Bella y la Bestia

Nos pedimos 3 tapas de "la Bella y la Bestia" (1,40€ cada una) y unos huevos rotos con virutas de jamón (6,90€) para picar un poco. Y para beber pedimos agua (3€) y una botella de Monte Toro Roble (13€), un vino al que Parker le dio 90 puntos. De segundo pedimos ensalada zamorana (5,50€), solomillo de ternera (16€), bacalao a la zamorana (12,50€) y libra de buey (9,85€),

En primer lugar nos trajeron las tapas de la Bella y la Bestia, excelente. La carne estaba tan jugosa que casi se deshacía sin masticarla, y la salsa con foei y el aceite de oliva trufado, exquisita. También nos sacaron los huevos rotos con jamón. Un buen plato, aderezado con un poco de pimentón y muy rico también.

Luego fueron trayendo los segundos. La ensalada zamorana muy grande, con lechuga de varios tipos, tomate de la tierra, pimiento verde, zanahoria, atún y aceitunas. La libra de buey es una hamburguesa de unos 250gr acompañada de huevo frito y patatas fritas. La carne es de buey y es realmente sabrosa.

El bacalao cocinado a la tranca, a la plancha y con verduras, y con un toque de aceite y

pimentón. Fresco y muy sabroso.

Y el solomillo de ternera también muy bueno. Un buen trozo, cocinado al punto, muy sabroso y blando, acompañado de patatas fritas y pimiento del piquillo.

Para entonces y no nos quedaba nada de hambre, y aunque la carta de postres es realmente apetecible, decidimos dejarlo para otra ocasión. Pedimos la cuenta y pagamos 72,95. Realmente un buen precio, menos de 18€ por persona.

Como resumen, es un restaurante altamente recomendable. Tiene una más que buena relación calidad precio, el sitio es agradable y tranquilo, el personal muy simpático y profesional y la cocina es muy buena. Una buen opción para probar las delicias zamoranas en el centro de la ciudad.